UNA HISTORIA PARA LA COCODRILA

Esta historia la creé para despedir a una gran amiga de la Biblioteca Público Corregimental Santa Elena, ¿Marielita...Lo recuerdas?

   Si seguías aquí mira como quedarías”


El zoológico se encuentra en crisis por que se esta quedando sin animales. Primero se va el príncipe domador y ahora se va la cocodrila. Sólo queda la iguana, que por cosas del destino pronto deberá partir también. En todo caso, los personajes seguirán apareciendo en este lugar encantado, unos se van pero llegará de inmediato el reemplazo, cruel realidad pero única ventaja de que el zoológico no desfallezca del todo. Lo bueno es que seguirán allí personajes mágicos o horribles, como la horrible. Además, las plumas no terminan y seguirán allí corriendo, riendo y hasta gritando…

Solo queda recordar aquellas tertulias diarias en la cocina, lugar más feliz de todo el zoológico, que guarda siempre los chismecitos recogidos durante las jornadas laborales. Además, cada broma, cada cumpleaños, cada olor mágico (…huevitos con tomatico, arepita quemada, aguapanelita, tintico, chicharroncito, empanaditas, mejor dicho todo un palacio del colesterol dentro de un zoológico…como extraño, no?) olores que llamaban de inmediato la atención de las plumas, iguanas, cocodrilas, horribles, príncipes, barbados, tierras 1 y hasta reyes remilgosos. En fin el lugar mágico se despide de la cocodrila pero con la promesa de que cada día se le extrañará y haremos hasta lo imposible por que algún día regreses del más allá…





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