BIOGRAFÍA LECTORA
Soy bibliotecóloga egresada de la Universidad de
Antioquia, promotora de lectura de la Biblioteca Público Corregimental Santa
Elena del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín desde el 16 de Diciembre
de 2008. Me apasiona trabajar fomentando la lectura en niños, jóvenes y adultos
habitantes del corregimiento. Día a día experimento encuentros maravillosos con
los usuarios que llegan a la biblioteca por los diferentes azares del destino.
En esta biblioteca he crecido como persona y como profesional, he aprendido de mis
coordinadores y de mis compañeros, he reído y he
llorado; me he ido y he vuelto; mis raíces acá son muy fuertes, tanto que
quisiera que mi tronco completo y mis hojas continúen desarrollándose en esta
tierra. Agradezco a quienes me dieron la oportunidad de estar en este lugar, un
lugar maravilloso, el cual a pesar del frío logra entregar a cada uno de sus
habitantes un aire caluroso y confortable.
A través del servicio de promoción de
lectura he descubierto y trabajado programas maravillosos, como lo es pasitos
lectores, donde cada madre y, en algunos casos, cada padre crea un vínculo con
sus hijos a través del mundo encantado y mágico que ofrece la lectura. Gran
alegría sentí cuando llegaron a la Biblioteca libros de tela, libros con
sonidos, con juegos; y fueron los primeros lectores de la biblioteca, niños y
niñas hasta los 6 años, quienes gozaron en compañía de sus padres de este
material, aprendieron las figuras geométricas, los colores, los animales, los
nombres de los diferentes lugares de una casa, en fin, la lectura los llevó a
conocer el mundo real e imaginarse el irreal. Las canciones, las rondas, las
nanas hacen parte indispensable de este programa para la primera infancia que
hoy y siempre siga presente en este lugar.
Recuerdo también, uno de los grupos
más especiales de la biblioteca y que desde su génesis se ha encontrado con
tropiezos y sobresaltos, que hoy en día se han sabido llevar, habló del grupo
de voluntariados Abuelos Cuenta Cuentos, quienes en su totalidad no son necesariamente
abuelos, aunque si cuentan cuentos y también los leen. El programa inició en el
2008 con un grupo de alfabetizadores, posteriormente se vincularon a él adultos
interesados en leer en voz alta, y se debilita, por las diferentes ocupaciones
de sus integrantes. En la actualidad cuenta con 12 personas cada una con un
mundo interior fascinante, que nos enamora en cada sesión; son seres
maravillosos cargados de sorpresas y buenas energías, comprometidas de corazón
con el trabajo de voluntariado y con la familia, ahora formada y denominada por
uno de sus integrantes como ACUCUSE (Abuelos Cuenta Cuentos de Santa Elena).
Los niños y jóvenes disfrutan de los
cuentos que ellos les narran o les leen, los llaman a gritos desproporcionados
cada que se los encuentran en los caminos de las veredas – Abuelit@, ¿cuándo es
que vas a ir a leer un cuento? – Cada abuelo individualmente se desdobla cuando
se encuentra en actividad, para ellos solo existen sus usuarios y él, es un
vinculo imborrable, reconfortable y de satisfacciones plenas; ahora cada
abuelo, cada individuo se une en un grupo de doce, somos uno solo, una sola
masa, una sola esencia cargada de energía para llevarla a cada rincón del
corregimiento, a cada escuela, a cada camino, a cada ser…La magia esta en ese
ser supremo conformado por doce elementos de manera sinérgica.
Y que decir de mis niños, los
pequeños que me esperaban siempre en sus escuelas, unos más visitados que
otros, por las diversas dificultades del desplazamiento, que lastimosamente
solían presentarse. Mi gran deuda ha sido el Centro Educativo Media Luna, la
cual espero que este año se pueda pagar, 11 veredas + 3, han sido las visitadas,
11 legalmente identificadas de las del Corregimiento, 1 de Guarne y dos de
Envigado. Se emocionaban cuando llegaba la tula viajera a alimentar un poco la
literatura de sus bibliotecas, cada niño cogía su libro favorito, lo olía, lo
disfrutaba, lo leí; hacían todo un ritual…
Escuchan atentos cada cuento que
yo les leo, y gritan ansiosos, OTRO, OTRO, OTRO y pareciera como si la sed
de escuchar cuentos se agudizará en ellos con cada lectura, pero mi garganta no
era tan resistente, solo tres o cuatro libros me permitía leer en cada grupo de
30 niños y eran tres grupos por jornada de visita… En fin, caminos veredales he
recorrido, en carro, en busetas, en colectivos y a pie; aire puro he respirado
y la brisa me ha besado… Gracias a los niños y maestros que me han permitido
estar ahí, y espero que me discúlpen aquellos que no he visitado con mas frecuencia... Adoro a Santa Elena, mi gran escuela.
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